CUIDEMOS NUESTRA RESERVA ECOLÓGICA
Un recorrido por la reserva y un poco de historia
Nos encontramos en la reserva ecológica ubicada en el Km 25 de la ruta 3, en Laferrere, partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires. El predio Frente al predio hay un mural que dice "Reserva Natural de Laferrere, por un barrio libre de contaminación". Comezamos nuestro recorrido guiado por un grupo de vecinos, dentro del predio nos encuentra el hospital, aún sin terminar y unas canchas de fútbol. Mas hacia al norte fluye al aire libre el arroyo Susana. Este es el último pulmón verde de Laferrere. Con 83 hectáreas es un espacio Rico en biodiversidad y es fundamental en la prevención de inundaciones, por su poder de retención y absorción de agua de lluvia (humedal)
Entramos, atravesando un estacionamiento y caminamos por un sendero lindero a canchas de fútbol. Pasamos por la vieja confitería, que es monumento histórico y hoy funciona como salón de fiestas de alquiler. Detrás está uno de los monumentos más preciados del lugar: el avión IA-50 Guaraní, que está ahí todo destartalado, pero recordándonos que fue el primero que llegó hasta las islas Malvinas. Hoy es una carcasa con algunos asientos y cables colgando, todo una muestra de cómo el Estado garantiza el resguardo de la memoria colectiva.
Un poco más allá, llegamos a otro de los lugares simbólicos, el hangar y la torre de control. Hermosos edificios que datan de los años 40. La torre está cerrada y a través de los agujeros de los vidrios que ya no están, podemos ver armarios llenos de papeles, “registros de vuelos”, nos dicen nuestros guías de la recorrida. Los vecinos conocen el tesoro histórico que duerme ahí dentro, esperando ser rescatado y puesto en valor. El hangar también está clausurado.
“El predio pertenece a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE)”, que por supuesto, no informa ni participa a los vecinos de las decisiones que toma sobre los terrenos que tiene bajo su cuidado.
Historia de aviones y aviadores
Parte del predio está siendo ocupado para hacer negocios con el alquiler de canchas de fútbol por la “fundación Máster” que dirige Néstor Costoya, vicepresidente del club Deportivo Laferrere.
Un poco de la historia del lugar: “El aeroclub Argentino nace en enero de 1908 en el barrio de Belgrano, en capital, y el 3 de marzo de 1943 llega a Gregorio de Laferrere. Las tierras fueron donadas por la familia rumana Estrugamou, luego expropiadas. El hangar principal, construido en 1947, así como el hangar de chapa, las 2 torres de control y la confitería fueron declaradas como bienes históricos-testimoniales en 2005, por la ley 13.393. Fue el primer aeródromo de Sudamérica y tercero en el mundo.”
Fundado por Jorge Newbery para desarrollar el conocimiento y las prácticas de la aeronavegación, en julio de 2006, el Municipio de La Matanza declara a través de la ordenanza 14.898 la preservación de este lugar, refiriendo en el artículo primero a las instalaciones y en el segundo a la prohibición de subdividir el predio ‘designándose a dicha Zona de Preservación Ecológica Ambiental a Forestar’.
Pero en el año 2010 se solicita la desafectación de nueve hectáreas para construir un hospital materno infantil y viviendas del plan Procrear y el municipio accede. Al día de hoy, el nosocomio no está terminado – tampoco hay viviendas – y su emplazamiento, justo al final de las pistas de despegue y aterrizaje, hizo imposible que continúen las actividades del aeroclub.
Además de su importancia histórica, destacamos su importancia en la salud de todxs en la preservación de la naturaleza
A través de un trabajo de relevamiento propio del municipio que sumó todos los espacios parquizados del barrio, Laferrere tiene 0,54 metros cuadrados de espacio verde por persona. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda entre 10 y 15 metros cuadrados mínimo. Por eso los vecinxs en defensa de la reserva exigen que se mantenga su protección “si se sumara el predio del ex Aeroclub, la proporción cambiaría en forma significativa”.
Un poco de la historia del lugar: “El aeroclub Argentino nace en enero de 1908 en el barrio de Belgrano, en capital, y el 3 de marzo de 1943 llega a Gregorio de Laferrere. Las tierras fueron donadas por la familia rumana Estrugamou, luego expropiadas. El hangar principal, construido en 1947, así como el hangar de chapa, las 2 torres de control y la confitería fueron declaradas como bienes históricos-testimoniales en 2005, por la ley 13.393. Fue el primer aeródromo de Sudamérica y tercero en el mundo.”
Fundado por Jorge Newbery para desarrollar el conocimiento y las prácticas de la aeronavegación, en julio de 2006, el Municipio de La Matanza declara a través de la ordenanza 14.898 la preservación de este lugar, refiriendo en el artículo primero a las instalaciones y en el segundo a la prohibición de subdividir el predio ‘designándose a dicha Zona de Preservación Ecológica Ambiental a Forestar’.
Pero en el año 2010 se solicita la desafectación de nueve hectáreas para construir un hospital materno infantil y viviendas del plan Procrear y el municipio accede. Al día de hoy, el nosocomio no está terminado – tampoco hay viviendas – y su emplazamiento, justo al final de las pistas de despegue y aterrizaje, hizo imposible que continúen las actividades del aeroclub.
Además de su importancia histórica, destacamos su importancia en la salud de todxs en la preservación de la naturaleza
A través de un trabajo de relevamiento propio del municipio que sumó todos los espacios parquizados del barrio, Laferrere tiene 0,54 metros cuadrados de espacio verde por persona. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda entre 10 y 15 metros cuadrados, mínimo por habitante. Por eso los vecinxs en defensa de la reserva exigen que se mantenga su protección “si se sumara el predio del ex Aeroclub, la proporción cambiaría en forma significativa”.
Por iniciativa de un grupo de vecinos autoconvocados, se realizaron jornadas de limpieza, para recuperar espacios invadido por la basura y los pastizales, se plantaron árboles y plantas mientras reclaman a las autoridades municipales que el ex aeroclub se transforme en una valiosa reserva y lugar de esparcimiento para todos los matanceros
Lamentablemente, intereses mezquinos, inician incendios intencionales para apropiarse de estos terrenos destruyendo la flora y la fauna atóctona, al mismo tiempo que incrementa la contaminación ambiental. Lamentamos y repudiamos estos hechos, y reclamamos a las autoridades de la Municipalidad de La Matanza no sólo asegure, preserve y proteja nuestro patrimonio histórico sino también la conservación de nuestra reserva, porque es de todos, porque la necesitamos, porque contiene nuestra historia, asegurando así el presente y futuro de los habitantes matanceros a disfrutar de un ambiente sano, natural y libre de contaminación.
Centenario del Aeroclub Argentino- parte final-
con imágenes del avión IA-50 Guaraní II, reliquia histórica
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